JUNT@S ANTE EL MIEDO
Este curso, más que otros si cabe, se nos presenta lleno de dudas, incertidumbre y abismo. Adultos y niños, todos, estamos intentando controlar el miedo que nos despierta lo que estamos viviendo y las ganas de re-encuentro, regadas por el tiempo de distancia, van acompañadas de cierto vacío de estómago. De vértigo.
Este tiempo va a poner a prueba nuestra vocación, nuestra creatividad, nuestra resiliencia, esa capacidad de adaptación que solo puede despertarse en compañía. Juntos, juntas. Será todo un reto complejo y agotador, pero unidas lo será algo menos. Familias, maestras y niños, niñas, estamos juntos en esto.
Encontremos la manera de acompañarnos, de tejer lazos a pesar de esa distancia insoportable, de hacer(nos) red y sostén, para salir más fuertes. Quizá mejor. Porque también estamos ante una oportunidad, quizá única, de revisar nuestras prioridades en el aula: ¿de veras podremos enseñar las letras, las
sumas, la tabla periódica, como si nada estuviera pasando ahí fuera? ¿no será este el momento preciso, precioso, que estábamos esperando para hacer lugar al verdadero aprendizaje con sentido, valioso, integral?
Dejemos abiertas las puertas para que la vida entre y salga de nuestras clases y permitamos que los niños la descubran, movidos por su interés y asombro. La educación nunca debió alejarse de lo importante: el cuidado, el compartir(nos), lo cotidiano. Una pedagogía viva, activa, auténtica, por y para la vida.
Lo harás lo mejor que puedas, asegurando lo urgente para hacer espacio a lo importante. Y cuando no puedas más, confía en que habrá una red humana sobre la que dejarte caer.
Nuria Comonte